La configuración de un Directorio muchas veces obedece a la circunstancia y las motivaciones que esta genera. A veces es obligada por la incorporación de un socio financiero o estratégico a la empresa, otras veces para dar representatividad a distintos grupos de accionistas (familiares o no) y otras veces es simplemente una decisión de los accionistas para mejorar su gobierno corporativo y profesionalizar la toma de decisiones.
Los inicios de una empresa (especialmente un start up dinámico y de alto crecimiento) exigen flexibilidad y una toma de decisiones centralizada en el o los fundadores del negocio. Sin embargo, más temprano que tarde, vienen exigencias estratégicas y operativas que requieren otro nivel de capacidades y experiencia. Es en esta etapa que la incorporación de directores no ejecutivos y/o independientes es fundamental para los fundadores y le añade mucho valor a la empresa.
Los directores no ejecutivos deben destacarse por su visión estratégica, liderazgo y una capacidad de análisis que vaya más allá de lo evidente, pero aún más importante es filtrarlos según su transparencia, integridad y altos valores éticos y morales. Para poder formar un Directorio potente y de alto rendimiento se debe tomar en cuenta no solo las características individuales de cada uno, sino también la conformación del grupo asegurando diversidad de perfiles y conocimientos. Estos perfiles deberán seleccionarse de acuerdo a las actividades clave de la empresa y el momento en que se encuentra. Si lo que se necesita es aumentar la tracción en ventas deberá seleccionarse un director con experiencia comercial a traves de los canales claves de la empresa. Para un levantamiento de capital es útil un director con experiencia en inversiones y negociación que de preferencia conozca bien el ecosistema de redes ángeles y/o fondos de venture capital. Otro perfil clave viene por las capacidades digitales en cuyo caso habría que analizar subperfiles también. (ver https://medium.com/@YvesMulkers/the-board-directors-you-need-for-a-digital-transformation-6ae815191829). La diversidad no solo debe concentrarse en habilidades o experiencia funcional o sectorial, sino que debe tomar en cuenta formación, género, nacionalidad, edad entre otros factores.
No debe subestimarse tampoco el fit personal de los fundadores con los directores y el que debe existir entre los directores mismos. Si bien no es indispensable que sean amigos y que exista un nivel de discrepancia saludable tampoco se recomienda que haya una tensión innecesaria que complique las discusiones y, por lo tanto, el proceso de toma de decisiones. Este es probablemente uno de los retos más grandes que hay, por lo que es más importante nombrar a un Presidente del Directorio experimentado y con habilidades de manejo de grupos que ayude al fundador o fundadores a conformar el Directorio. Generalmente este Presidente del Directorio es el mentor directo que apoya a reclutar y luego administrar a este grupo clave para la empresa.
Todo ello es clave antes que entren inversionistas institucionales (fondos vc) que exigirán un directorio como parte de su proceso de inversión. Estos generalmente tienen incentivos para velar los intereses de los accionistas que representan, pero un Directorio eficiente de alto rendimiento impedirá que la dinámcia se sesgue hacia intereses particulares y que siempre tenga en cuenta velar por todos los accionstas y stake holders de la empresa.